El Resquicio es una herida abierta en el mundo por la que irrumpen todo tipo de rarezas, monstruos y demonios.
La Hermandad de la Última Sangre ha jurado defender a la humanidad de las criaturas maléficas que profanan la tierra.
Los miembros de la Hermandad son: Brandán de Montehalcón, Muma Xelda de Esclaramonda y Carmoega de Artai.
Brandán es un guerrero obsesionado por la venganza. En ocasiones, su odio y su furia lo ciegan, volviéndolo intratable y peligroso para los demás y para sí mismo.
Muma Xelda, médica y herborista, es una proscrita que para sobrevivir ha tenido que abandonar su hogar y empezar una nueva vida desde cero. Aun así, sigue sin estar a salvo.
El joven monje Carmoega es un experto en el estudio de las amenazas inmundas que el Resquicio escupe al mundo. Pero es débil y cobarde. El rechazo de los demás le ha acompañado toda la vida como un pasajero oscuro, y todavía lo hace.
Los combatientes del Resquicio tienen que enfrentarse a una plaga de asesinos de mujeres que tiene aterrorizada a la ciudad de Hardrade.
Además, el malvado brujo Urian tiene un plan para alcanzar la inmortalidad y someter al mundo a sus caprichos. Y está a punto de salirse con la suya.
Huama, una criatura única en el mundo que no recuerda su pasado, se cruza en el camino de Brandán, Muma Xelda y Carmoega. Juntos descubrirán que existe una misteriosa conexión entre ella, el Resquicio, el brujo Urian y una antigua fraternidad, perversa y poderosa, llamada la Secta del Fuego.