El pájaro burlón es una novela distópica del autor estadounidense Walter Tevis, publicada en 1980.
La novela nos transporta a un futuro sombrío en el que la humanidad se ha cansado de existir y se limita a vegetar esperando su fin. Esto en el mejor de los casos. Cada tanto, algunos individuos no pueden soportarse más a sí mismos y ponen fin a su existencia por las bravas, quemándose vivos en masa.
Decadencia y felicidad sintética: El mundo de El pájaro burlón
El de El pájaro burlón es un mundo en el que enseñar a leer es un crimen. Esto es un asunto central en la novela, y para el lector es lo que más duele y emociona del libro.
A groso modo, El pájaro burlón plantea los peligros de la computerización y la robotización. El hecho de que la gente haya perdido su habilidad para sentir y comportarse como un ser humano, incluso de leer como decimos, es muy angustioso y sobrecogedor en el libro.
La novela orbita en torno a tres personajes
- Primero, el robot Spofforth. No se trata de un robot al uso: fue desarrollado a partir de la personalidad de un ser humano previamente existente y es el robot más perfecto que se haya construido jamás. Puede silbar, soñar, solucionar lo que se proponga y es el que en realidad maneja el cotarro en la ciudad. Pero sólo anhela una cosa: morir. Sin embargo es inmortal y matarse es lo único que no puede hacer ya que va en contra de su programación. Por todo ello es el personaje más infeliz de la novela.
- En segundo lugar tenemos a Bentley, un profesor universitario sin alumnos. En él se centra el grueso de la novela. Bentley es casi el único humano que tiene contacto con el pasado de la humanidad, gracias a que constantemente ve películas antiguas que le dan una idea de cómo era antes el mundo. Su curiosidad le lleva, un buen día, a empezar a leer, y este será el detonante de la emocionante trama que viviremos leyendo El pájaro burlón.
- El tercer personaje central es Mary Lou, una chica que vive en soledad. Ella es, quizá, la primera en darse cuenta de que algo funciona terriblemente mal en el mundo. Una pista es que los niños que juegan en el parque son también robots, al igual que los animales de un zoológico cercano. Mary Lou será la cómplice ideal para Bentley.
Mary Lou y Bentley se conocen y juntos se rebelarán contra el orden actual de las cosas. Para empezar iniciarán una relación íntima, algo totalmente prohibido.
La quiero. Nada más es real.
Por desgracia, Bentley y Mary Lou están destinados a sufrir:
Estar enamorado es terrible.
Pero también aprenderán a amar de nuevo la vida (y la lectura) en nombre de la humanidad.
Una vez, hace mucho tiempo, la gente leía poniendo las voces de los vivos y de los muertos que les hablaban en elocuente silencio en contacto con un murmullo de habla humana que debía de llenar la mente de una manera que decía: soy humano. Hablo y escucho y leo.
La muerte de la curiosidad intelectual
La vida en este futuro escalofriante y gris está totalmente automatizada. Los autobuses se movilizan por telepatía y hay todo tipo de robots encargados de realizar cualquier tarea. Así, entre drogas y suicidios indoloros, la humanidad va desapareciendo en medio de la indiferencia universal.
Pasando las páginas de El pájaro burlón veremos que el grado de decadencia al que ha llegado la humanidad es inaudito. No hay violencia, pero sí apatía extrema. No hay cultura, solo condicionamiento.
Cuando la capacidad de leer y escribir murió, también lo hizo la historia.
El pájaro burlón: una novela que emociona
Se trata de una novela construida sobre capítulos breves, concisos, intensos y que se leen en un suspiro. Un tipo de libro al que es muy fácil engancharse.
No tuve la tentación de abandonar la lectura, a pesar de ser una novela bastante larga. Más bien al contrario, el libro me ha emocionado en muchos momentos.
Tengo que tener libros otra vez. Si no puedo leer y aprender y tener cosas que vale la pena leer, es mejor que me inmole antes que seguir viviendo.
Otros temas que aborda la novela son los derechos a la intimidad y a la individualidad. En el futuro que se plantea, cualquier relación íntima que no sea sólo momentánea y superficial está penada por la Ley. El sexo debe ser rápido y aséptico.
Me siento libre y fuerte. Si no fuera lector de libros no podría sentirme así. Me pase lo que me pase, doy gracias a Dios por saber leer, por haberme aproximado a la mente de otros hombres.
Recientemente, Impedimenta ha reeditado El pájaro burlón, renombrada con el título de Sinsonte.
Walter Tevis
Walter Stone Tevis (1928 – 1984) fue novelista y escritor de relatos cortos. Es también el autor de El hombre que cayó a la Tierra, novela famosa por su adopción al cine en 1976. La protagoniza el mismísimo David Bowie, más andrógino que nunca.
Tevis fue un grande. De su pluma también salió El buscavidas (1961), otra mítica película protagonizada por Paul Newman, y su no menos célebre secuela El color del dinero (1986).
Por si esto fuero poco, la recientemente aclamada serie de Netflix Gambito de dama es, asimismo, una adaptación de la novela de W. Tevis The Queen’s Gambit.
SOBRE MÍ Me llamo P. A. García y soy escritor. Tengo tres novelas publicadas: Un oficio indiscreto es una novela negra en un mundo de ciencia ficción. Porvenir es una aventura espacial futurista con toques apocalípticos. La Secta del Fuego es una novela de espada y brujería. También he escrito para Ediciones Akal el libro de divulgación histórica La Francia de Gilles de Rais. El primer asesino en serie de la historia. Además, participo en el pódcast sobre cine e historia La Hoguera de los Necios.