Mujercitas (Little women), de la autora estadounidense Louisa May Alcott, es una novela publicada originalmente en 1868. El libro adquirió la categoría de clásico casi de inmediato.
En Mujercitas se nos relata un episodio en la vida de las hermanas March. Dos circunstancias marcan la vida de la familia: la ausencia del padre, requerido por la guerra, y la añoranza de tiempos mejores en que la familia gozaba de una economía más próspera.
Gracias a la buena cabeza de su madre, las hermanitas aprenderán que en la vida hay cosas más importantes que los lujos. El trabajo y las obligaciones, por ejemplo, aunque latosos, pueden ser gratificantes en su justa medida. También el desarrollo intelectual, ya sea a través de la lectura, la música o el dibujo.
Las cuatro mujercitas: Meg, Jo, Beth y Amy
Meg
Margaret es la mayor de las hermanas. Ella, más que ninguna, protagonizará el paso de la niñez a la adultez. Aprenderá que la vida de bailes y vestiditos es también frívola y vacía, y lo que es el amor.
Jo
El personaje de Jo es, sin duda, mi favorito. Refleja, se dice, la visión que Alcott tenía de sí misma: escribe, se rebela contra el rol tradicional de una jovencita, y cuida su familia por encima de todo.
Lo cierto es que Jo es una muchacha nada interesada en los típicos gustos que se asociaban a las señoritas bien educadas de la época: vestidos, bailes, romances, etc. Jo, sin saberlo, defiende el empoderamiento femenino.
Su evolución personal consiste, sobre todo, en domar su temperamental mal genio. Jo hará, además, un enorme sacrificio para ganarse unas monedas para su padre, convaleciente a causa de una herida de guerra.
Beth
Beth es una chica muy tímida, enamorada de la música y del piano. Conseguirá, poco a poco, vencer su timidez. Beth protagonizará el momento más dramático de la novela. También posee una gran ternura que se muestra en el empeño que pone en cuidar a sus muñecas, muy destartaladas, pero no por ello menos amadas.
Amy
Amy, la hermana menor, peca de vanidosa y envidiosa. Cometerá alguna maldad casi imperdonable… Pero también ella se dará cuenta de que esforzarse en ser mejor persona y ser humilde es lo más importante.
Una novela autobiográfica
Las novela es en parte autobiográfica. Louisa May Alcott plasma en la obra las ideas progresistas de su padre que la alimentaron desde niña. Louisa y sus hermanas fueron animadas a cultivar su pasión por la música, el teatro y el arte. También fueron educadas en igualdad y con la libertad de vivir según sus propios principios, algo poco común para las mujeres de la época.
La principal pega que se le puede achacar a Mujercitas quizá sea su excesiva candidez. No es que yo sea un masoquista, pero creo que con un poco más de conflicto la novela me habría impactado más. De hecho, hay quien la considera un poco cursi.
Pero resulta que, en realidad, Mujercitas supuso una auténtica revolución: la novela puso en entredicho las reglas de etiqueta y conducta que se aplicaban comúnmente a las mujeres de la época. Por eso reconozco que mi demanda carece de legitimidad. La novela fue publicada para un público joven, femenino y del siglo XIX y así hay que entenderla.
De hecho, en su momento Mujercitas fue:
La novela más realista para niños que muchos lectores pudieron encontrar
Anne Boyd Rioux
Louisa May Alcott consiguió este efecto gracias al lenguaje natural del libro y al retrato poco afectado de las cuatro jóvenes, muy diferente al de muchas novelas de la época. Lo cierto es que no deja de ser una lectura amena.
Algunas curiosidades sobre Mujercitas
Se cuenta que Louisa May Alcott escribió Mujercitas por dinero. El editor Thomas Nile le ofreció publicar con la condición de que escribiera algo para chicas jóvenes. Gracias al libro, Louisa alcanzó gran fama y fortuna.
También se dice que la autora terminó la novela en solo dos meses. Lo consiguió escribiendo a dos manos durante más de diez horas al día: Louisa aprendió a escribir con la izquierda para poder seguir trabajando cuando su mano derecha se acalambraba.
Las secuelas de Mujercitas
El éxito de Mujercitas fue tan arrollador que la autora enseguida se lanzó a escribir una secuela. La segunda parte, Aquellas mujercitas (Good Wives), publicado en 1869, llevaría a sus protagonistas a la vida adulta.
Más adelante apareció Hombrecitos (Little Men, 1871), donde Jo dirige una escuela y guardería con su marido.
Los muchachos de Jo (Jo’s Boys) (1886) continuó el libro anterior y completó la saga de la familia March.
Louisa May Alcott
Además de autora de Mujercitas, Louisa May Alcott escribió otras muchas obras de corte melodramático. También cuentos infantiles y novelas de domestic noir victoriano bajo el pseudónimo de A. M. Barnard.
Alcott fue una mujer muy comprometida social y políticamente. Se postuló contra la esclavitud y defendió con furor el voto femenino. Se ganó la vida, además de escribiendo, como costurera, maestra, institutriz y enfermera durante la guerra civil estadounidense (conocida como Guerra de Secesión).
Nunca se casó ni tuvo hijos.
SOBRE MÍ Me llamo P. A. García y soy escritor. Tengo tres novelas publicadas: Un oficio indiscreto es una novela negra en un mundo de ciencia ficción. Porvenir es una aventura espacial futurista con toques apocalípticos. La Secta del Fuego es una novela de espada y brujería. Además, participo en un podcast sobre cine e historia, con mucho humor, llamado La Hoguera de los Necios.