Las autoridades de Valença do Minho, al norte de Portugal, buscaban este jueves a un panda rojo que se escapó de un zoológico.
Funcionarios del zoológico de San Martiño dos Pinhos dijeron que el animal fue visto por primera vez en la frontera con Pontevedra por un automovilista sorprendido.
El parque dijo que el panda escapó el miércoles pasado trepando por lar ramas de los eucaliptos cercanos y balanceándose de árbol en árbol. El viernes el panda fue visto en Vigo y hoy sábado se ha avistado a un animal con idénticas características en Combarro (Pontevedra). Por alguna razón desconocida el panda rojo está siguiendo una ruta hacia el norte.
El panda es un animal nocturno que tiene el tamaño de un gato con pelaje rojizo y una cola peluda. Pasa una buena parte del día durmiendo en un árbol, de acuerdo con el zoológico, el cual aconsejó a los residentes vigilar «las copas de los árboles».
El veterinario del zoológico, Joâo Oliveira, dijo que el animal «tiene buenas garras y buenos dientes» y no debe ser abrazado, aunque no se considera peligroso.