Jane Eyre – La gran heroína romántica

La novela Jane Eyre, escrita por Charlotte Brontë, fue publicada originalmente en 1847. Lo primero que me llamó la atención es el gran parecido con Harry Potter: Jane, la protagonista, es una niña huérfana que vive con su tía. La tía la desprecia y su primo la maltrata. Un buen día, Jane es enviada a un internado… Y ahí terminan las semejanzas. Pero no cabe duda de que ha sido una fuente de inspiración para J. K. Rowling.

El resto de la trama ocurre principalmente en la mansión de Thornfield, donde Jane se emplea como institutriz de la joven Adèle. La niña, de ocho años, es hija del señor Rochester, un hombre tosco e impulsivo. Entre Jane y Rochester se establece una buena sintonía. Él es un hombre atormentado por su pasado. No sabremos qué terrible secreto oculta hasta bien avanzada la historia.

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Jane Eyre, de Charlotte Brontë

La narración, en parte biográfica, aprovecha para denunciar las condiciones deplorables de las instituciones para niñas huérfanas de la época. En la ficción el lugar se llama Lowood, y se te hiela la sangre cuando se nos describe una epidemia de tuberculosis debido a lo insalubre del internado. Este hecho está basado en un caso real que fue un verdadero escándalo.

Las virtudes de Jane Eyre

Es una novela espléndida en todos los sentidos. Siempre es interesante e impredecible, la narración es amena y fluida, sin abusar de descripciones. Jane nos habla en primera persona y llegamos a conocerla muy a fondo. Jane Eyre es una mujer sólida, fuerte y avanzada a su tiempo. No tiene remilgos, es espontánea, decidida, segura de sí misma y bastante irónica. Genera complicidad con el lector de forma inmediata y te arranca más de una sonrisa.

Jane Eyre ya de niña tiene carácter e ironía.

Además, Jane vive en continua lucha contra la adversidad, y triunfa gracias a su voluntad inquebrantable. En ese sentido, su aventura parece una sinfonía de Beethoven. Ella es una heroína feminista en tiempos del romanticismo, una época que se dejaba llevar por las pasiones desatadas. Jane también vive con pasión, pero nunca pierde la perspectiva. Tiene la cabeza muy bien amueblada.

En el libro hay una historia de amor que convence. También alguna casualidad un poco inverosímil, pero que no molesta. Y críticas al clericalismo muy estimulantes. Pero sobre todo presenta unos personajes bien caracterizados y en continuo desarrollo personal. Además, se nos plantea un gran misterio oculto en un desván. En este sentido Charlotte Brontë sentó cátedra, según los expertos. Recomiendo rotundamente la novela.

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El señor Rochester, interpretado por Orson Wells. Fuente: Culturalmente incorrecto.

Charlotte Brontë y sus hermanas

Las hermanas Brontë eran tres escritoras: Charlotte, Emily y Anne. Todas ellas tuvieron que publicar sus obras bajo pseudónimo masculino. Es lo que tiene haber nacido mujer en la época victoriana. Eligieron los nombres Currer, Ellis y Acton Bell.

Dos de ellas, Emily y Anne, murieron muy jóvenes a causa de la tuberculosis. Tras su muerte, Charlotte reeditó las novelas de sus hermanas y las suyas propias con sus verdaderos nombres.

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Las tres hermanas Brontë. Fuente: Historias de mujeres.

Las Brontë crearon protagonistas femeninas independientes, inteligentes y valientes. Y nos dejaron historias arrebatadoras que trascendieron a su época. Sus novelas son ahora grandes clásicos del romanticismo inglés: Cumbres borrascosas (Emily), Agnes Grey (Anne) y la ya mencionada Jane Eyre (Charlotte). Las tres novelas fueron publicadas en el mismo y glorioso año de 1847.

Por cierto: de las hermanas Brontë, y de otras mujeres eclipsadas, hablamos largo y tendido en el podcast La Hoguera de los Necios.

SOBRE MÍ Me llamo P. A. García y soy escritor. Tengo tres novelas publicadas: Un oficio indiscreto es una novela negra en un mundo de ciencia ficción. Porvenir es una aventura espacial futurista con toques apocalípticos. La Secta del Fuego es una novela de espada y brujería. Además, participo en un podcast sobre cine e historia, con mucho humor, llamado La Hoguera de los Necios.