Muero por dentro, de Robert Silverberg

Muero por dentro es una novela de ciencia ficción del escritor americano Robert Silverberg, publicada en 1972. El título original en inglés es Dying inside. Cuenta la historia de un telépata que está perdiendo su poder mental. Esta pérdida la siente como quien se está quedando ciego o impotente. Es una experiencia amarga que el protagonista vive con angustia.

La novela fue nominada al premio Hugo en 1972. (Se lo llevó A vuestros cuerpos dispersos, de P. J. Farmer). También recibió una nominación al Nebula. (El galardón se lo arrebató en esta ocasión I. Asimov con Los propios dioses, su regreso por la puerta grande a la ciencia ficción). Otra novela de Robert Silverberg, El libro de los cráneos, también fue nominada en esa edición de los Nebula.

Muero por dentro (1972), de Robert Silverberg
Muero por dentro (1972), de Robert Silverberg FUENTE

Muero por dentro – Telepatía y autocompasión

El protagonista de Muero por dentro se llama David Selig y está en sus cuarenta y tantos. Su poder telepático le permite recibir los pensamientos de las demás, y sólo eso (no es capaz de trasmitir, solo de sintonizar). Durante su infancia y juventud su capacidad funcionaba a pleno rendimiento, pero ahora ha empezado a declinar poco a poco, como a quien se le está cayendo el cabello.

El don que posee ha acompañado a Selig desde que nació, sin saber de dónde le ha venido ni por qué. Asumimos que se debe a algún tipo de mutación cerebral. La actitud de Selig hacia su telepatía es ambivalente. Por un lado, siempre la ha considerado una maldición que lo ha marginado con respecto al resto del mundo. Sus padres, compañeros de colegio o parejas sentimentales tarde o temprano han notado algo raro en Selig y han terminado rechazándolo por bicho raro (aún sin conocer que él poseía ese poder). Esto ha convertido a Selig en un hombre retraído e inadaptado.

Al mismo tiempo, ahora que está perdiendo el don, Selig experimenta un sentimiento de pánico. Al fin y al cabo, siempre ha vivido con su habilidad, se ha acostumbrado a ella, y teme lo que será de él cuando le falle por completo. El resultado de todo esto es un hombre torturado que vive en un estado constante de autocompasión enfermiza.

Para ganarse la vida, Selig realiza trabajos personalizados a estudiantes universitarios perezosos. Estos trabajos son redacciones que los estudiantes tienen que entregar a sus profesores. Selig le sondea la mente al estudiante de turno y luego adapta el trabajo a su nivel intelectual y forma de expresarse.

Muero por dentro (1972), de Robert Silverberg
Muero por dentro (1972), de Robert Silverberg FUENTE

Poca trama, mucho dramatismo

En Muero por dentro casi no hay trama realmente. En el presente de la narración asistimos a cómo al protagonista le va abandonando el poder, con bloqueos, idas y venidas, momentos en que funciona mejor y peor. La pérdida de su don es gradual pero imparable.

En los pasajes del presente también asistiremos a la tensa relación de Selig con su hermana pequeña, que siempre ha sido de amor-odio. Selig ha detestado a su hermana desde que entró en su vida cuando fue adoptada (incluso intentó asesinarla telepáticamente cuando ella era un bebé). Ahora que los dos son adultos, intentan llevarse bien, pero constantemente tienen sus más y sus menos. Su hermana, por cierto, es la única persona a la que Selig ha ha confesado su poder.

Además, Selig tendrá que lidiar con un estudiante negro que le encarga un trabajo sobre los mitos griegos. La actitud del estudiante hacia él es muy hostil (lo desprecia porque lo considera un blanco judío de mierda), y su intercambio derivará en problemas gordos para Selig.

La otra mitad (o más) de la novela la conforman distintos episodios del pasado Selig. Se nos cuentan diversas experiencias traumáticas y amargas que han alimentado la autocompasión de Selig. Selig hablará, sobre todo, de dos mujeres con las que ha tenido relaciones amorosas muy significativas: Toni y Kitty. Las dos lo han dejado en su momento, y Selig nunca ha sido capaz de superar ninguna de las rupturas.

Otro episodio relevante de la vida de Selig es su breve amistad con otro telépata llamado Nyquist. A diferencia de Selig, Nyquist lleva de maravilla eso de tener el don. No siente ningún tipo de vergüenza, ni culpa, ni complejo, ni obsesión autocompasiva. Vive una vida despreocupada, sin traumas, lo que lo convierte en lo opuesto a Selig.

Dying inside
Dying inside (1972), by Robert Silverberg FUENTE

Muero por dentro – Un viaje introspectivo

Muero por dentro está narrado en primera persona, aunque con algún que otro pasaje en el que el autor recurre al narrador omnisciente. Esto obedece quizá a la influencia de la Nueva Ola. Una característica de este periodo fue la experimentación estilística.

La novela también hace gala de la otra cualidad fundamental de la Nueva Ola: la introspección en la psicología del personaje protagonista. No encontraremos aquí nada del pulp de aventurillas superficiales y personajes planos e intachables propio de la Edad Dorada.

Silverberg narra como un torrente, enlazando sin parar un pensamiento tras otro. Nos brinda todo un viaje introspectivo por la mente del protagonista, cuyos sentimientos y reflexiones son en su mayoría pesimistas.

La prosa de Silverberg es elevada y pulida, con combinaciones muy originales de palabras para crear frases muy ponentes. Su estilo es muy evocador, transmite imágenes, escenas y sensaciones con mucha fuerza. Silverberg era un esteta del lenguaje, con un estilo muy depurado y al mismo tiempo conciso y preciso. No resulta pretencioso ni cargante, sino fluido e intenso. Por aspectos como este, es un autor que me gusta mucho.

La novela nos dejará también breves estampas de la época en la que está ambientada, los 50s-60s-70s, con sus movimientos sociales y culturales: psicoanálisis, psicodelia, proliferación de gurús espirituales, racismo, el asesinato de Kennedy.

Dying inside (1972)
Dying inside (1972), by Robert Silverberg FUENTE

Pros y contras

A favor de Muero por dentro diré que estamos ante una novela cortita, de sólo unas unas 250 páginas y que se lee en 4 ó 5 días. Eso es de agradecer y, personalmente, me encanta. En tan poca extensión se nos ofrece un planteamiento interesante, con un desarrollo intenso y lleno de emoción. Es una novela muy inmersiva, te sumerge de pleno en el mundo intelectual del protagonista. Sin darle muchas vueltas y yendo al grano, Silverberg inserta giros certeros que hacen que la atención no decaiga ni un momento, y alcanza cotas psicológicas e incluso filosóficas profundas.

La autocompasión del protagonista, Selig, es muy exacerbada. Estamos ante un personaje muy atormentado. Pero este aspecto no me resultó cansino, sino que Selig me dio bastante penilla. Empaticé con él. En este sentido, Muero por dentro trata temas habituales en el autor, como la culpa, la marginación, el rechazo, la angustia vital. Encontramos mucho de esto también en otra novela de Silverberg que ya se ha pasado por este blog: El hombre en el laberinto (1969).

Los aspectos que menos me han gustado son:
  • Silverberg aprovecha los trabajos que algunos estudiantes encargan a Selig para sumar unas cuantas páginas extra a la novela. En estos fragmentos el autor desbarra un poco de más escribiendo sobre Kafka, Aldous Huxley y su relación con las drogas psicodélicas, el mito griego de Elektra, etc.
  • Alguien tenía que haberle recomendado a Silverberg que se diese una ducha fría antes de ponerse a escribir… Y es que casi en cada capítulo hay alguna referencia sexual, algún pasaje erótico más o menos explícito. Su obsesión con el sexo me resultó cansina. Por ejemplo, en un momento en el que Selig se mete en la mente de una gallina… ¡compara la sensación de poner un huevo con un orgasmo! Y otra cosa: no hay mujer que aparezca de la que no se describa el tamaño de sus pechos.
  • También tenemos ciertas dosis de sexismo/machismo. La hermana de Selig es una mujer un tanto promiscua, y él la desprecia por ello. Poco menos que la considera una ramera.

Pese a estas pegas, espero que quede claro que la novela que me encantó. Silverberg no era precisamente la alegría de la huerta, pero en sus mejores momentos escribió novelas inolvidables. Muero por dentro es una de ellas.

Robert Silverberg
Robert Silverberg en el siglo XXI FUENTE
SOBRE MÍ
Un oficio indiscreto es una novela negra en un mundo de ciencia ficción.

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